Tipo de piel: Propensa a brotes, grasa, puntos negros y blancos Si tu piel es propensa a las imperfecciones o estás sufriendo un brote, lo mejor que puedes hacer es mantenerla muy limpia y resistir la tentación de "secarla". Una rutina de limpieza con aceite es mejor porque mantiene la piel completamente limpia y equilibrada sin dejarla seca ni tirante. El Clarifying Cleansing Oil hidrata y calma la piel, mejorando el tiempo de recuperación de las imperfecciones. En esta fórmula, el aceite de salvado de arroz, liviano y que no obstruye, exfolia suavemente, mientras que el aceite de avena calma. El romero y la bergamota limpian profundamente y levantan las impurezas. El melocotón y la jojoba ayudan a la cicatrización. Como resultado, su piel no producirá un exceso de sebo que puede congestionarla. En cambio, la piel se siente limpia, suave, tranquila y saludable. El aceite de romero reduce la inflamación de la piel para lograr un cutis brillante y uniforme. El aceite de bergamota tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias para combatir las imperfecciones. Para evitar la sequedad, el aceite de avena se absorbe en la piel para una hidratación y nutrición suaves. Modo de empleo: Pon de 2 a 3 dosis de aceite en la palma de la mano. Distribuir entre las palmas y luego aplicar en el rostro. Comienza con las mejillas, luego la nariz, la boca y la mandíbula y finalmente el área alrededor de los ojos. Salpica tu cara con agua tibia y continúa masajeando el aceite en tu cara y pestañas. Ahora viene la parte crucial. Coge la franela limpia. Remójalo en agua caliente, escúrrelo y colócalo sobre tu cara. Inhala y deja que el vapor penetre en tus poros. Luego, limpia todo suavemente. Repita si es necesario. Para terminar, salpica tu rostro con agua tibia y seca con una toalla limpia.